El mito forma parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Es decir, es una creencia extendida, pero falsa.
En este orden de ideas, existen “mitos” sobre la violencia, y los hemos escuchado tantas veces, que tal vez creemos que este tipo de afirmaciones son ciertas, pero no es así.
Entre los más populares se encuentran:
La violencia es rara y no representa un problema grave.
Es un problema muy grave, la autoestima, el bienestar físico, emocional y la vida misma de la persona que la sufren se encuentran en grave peligro.
La violencia es producto de algún tipo de enfermedad mental.
Múltiples estudios muestran que menos de un 10% de los casos de violencia son ocasionados por algún agresor que presente enfermedad mental
Es un fenómeno que sólo ocurre en las clases sociales más pobres.
Dicho fenómeno no discrimina clases sociales
El consumo de drogas y alcohol es la causa de las conductas violentas.
Tomar alcohol o drogas, puede servir de pretexto para hacer uso de las conductas violentas, pero no es la causa. Muchos alcohólicos o drogadictos, no agreden a sus compañeras y muchos de los que agreden no consumen alcohol ni toman drogas.
A las mujeres les gusta ser maltratadas por sus compañeros, o de lo contrario se irían de su lado.
¿A quién le gusta ser maltratada? Hay mecanismos muy complejos que mantienen la conducta de seguir al lado de un hombre violento, por ejemplo: dificultades para poner límites o para solicitar ayuda,el miedo a las amenazas, la falta de soporte económico, etc. pero definitivamente el maltrato no es algo que agrade a alguien.
Las víctimas de maltrato se lo buscan: “algo hacen para provocarlo”.
Nada justifica la violencia. Nadie merece ser lastimado. Ninguna persona tiene derecho de hacer uso de la violencia hacia otra.
El abuso sexual y violaciones ocurren en lugares peligrosos y oscuros, y el atacante es un desconocido.
Si bien esto ocurre en algunos casos, no es la norma. El abuso sexual ocurre en casa y con personas conocidas y queridas: El marido, el padre, el tío, la madre, hermana, etc.
El maltrato psicológico no es tan grave como la violencia física.
Ambos son graves. El maltrato psicológico deja marcas no visibles, como los moretones o los arañazos, pero deja heridas que pueden tardar muchos años en sanar.
La violencia es innata, es decir que pertenece a la “esencia” del ser humano.
La violencia es una conducta aprendida, por tanto puede desaprenderse. Nadie nació siendo violento.
¿Qué otros mitos conoces y has escuchado? En la medida que combatamos tales mitos, podremos tener una mejor aproximación y abordaje de este problema.
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