¿Entrenar para ser inteligente?

En este momento estás viendo ¿Entrenar para ser inteligente?
  • Categoría de la entrada:Blog
  • Comentarios de la entrada:1 comentario

Durante mucho tiempo se pensó que la inteligencia era una capacidad, algo parecido a un don que se poseía o no. Se creía que desarrollarla a partir de “no tenerla” era imposible. Sin embargo, en los últimos tiempos se han llevado a cabo muchas investigaciones que demuestran que, como cualquier otra capacidad, la inteligencia se puede desarrollar.

De hecho, desde hace algún tiempo, la Psicología ha dejado de apostar por la inteligencia como una categoría única y hace referencia a dos conceptos más adecuados: la inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada.

Fluida y cristalizada

Esta última se refiere a toda la información que hemos almacenado a lo largo del tiempo y el cómo hacemos uso de las habilidades y destrezas que hemos aprendido. Se conoce que la inteligencia cristalizada normalmente crece en la misma medida que envejecemos.

Por su parte, la inteligencia fluida llega a su punto de máximo esplendor durante la edad universitaria y después va disminuyendo gradualmente.

Sin embargo, un estudio realizado en 2008 en la Universidad de Maryland reveló que las personas que fueron sometidas a un entrenamiento muy sencillo basado en un juego por ordenador, mostraban una mejoría sustancial en su capacidad cognitiva, específicamente en la inteligencia fluida: la capacidad para resolver problemas nuevos, para aprender, razonar, ver las conexiones y para llegar al fondo de las cosas.

Obviamente, no han faltado los detractores que continúan afirmando que la inteligencia fluida no se puede desarrollar a lo largo de la vida. Estos psicólogos aducen que en la misma medida en que envejecemos, apostamos cada vez más por las soluciones que ya nos han resultado útiles en el pasado puesto que no tendemos a buscar nuevas alternativas. A la misma vez, el conocimiento del mundo y sus relaciones lógicas, actúa como una barrera que nos impide ver nuevas conexiones entre las cosas.

La curiosidad

Sin embargo, lo cierto es que si hacemos de la curiosidad un modo de vida, tendremos grandes probabilidades de encontrar nuevas relaciones entre las cosas, ser más creativos y, por ende, aumentará nuestra inteligencia fluida.

En realidad, para entrenar la inteligencia no necesitamos juegos de video especiales ni un coach que nos supervise. Basta con la motivación y con encontrar una manera divertida para hacerlo.


Tomado de un artículo publicado en Rincón de la Psicología, basado en Jaeggi, S. M. et. al. (2008), Improving Fluid Intelligence With Training on Working Memory. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America; 105(19): 6829–6833.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Claro que se desarrolla, existen muchos métodos que desde bebés estimulan el desarrollo. Obviamente, con el tiempo conocemos mejor como funciona el cuerpo humano y con los estudios que ese están realizando podemos conocer la forma en la que trabaja nuestro cerebro.

Deja un comentario