Debido a la pandemia de coronavirus las autoridades sanitarias de varias partes del mundo recomiendan no asistir a reuniones de 50 personas o más a lo largo de las próximas ocho semanas, como un esfuerzo para contener la pandemia. Han cerrado también escuelas públicas, bibliotecas, universidades, centros de culto y deportivos. Son medidas para imponer la distancia entre personas, un método cuya efectividad para ralentizar las pandemias ha sido comprobada.
Los expertos también han invitado a la gente a practicar algo llamado “distanciamiento social” voluntario. Hicieron énfasis en que todos practiquen el distanciamiento social, no solo los que se consideran en alto riesgo o los que están enfermos de gravedad.
Esta no es una época normal ni un simulacro.
¿Qué es distanciamiento social?
Es simplemente mantener una distancia de al menos 2 metros entre las personas.
Además, también implica minimizar el contacto con las personas: evitar el transporte público tanto como sea posible, limitar los viajes no esenciales, trabajar desde casa y evitar las reuniones sociales. Y no ir a bares ni a estadios deportivos concurridos.
Esta estrategia ya ha salvado miles de vidas durante la pandemia de la gripe española de 1918 y, más recientemente, en la Ciudad de México durante la pandemia de gripe de 2009.
Soy joven, fuerte y no padezco enfermedades. ¿Puedo socializar normalmente?
No, por favor. No lo hagas. Es cierto que las personas mayores y quienes tienen padecimientos de salud subyacentes son más vulnerables al virus, pero los jóvenes no son inmunes.
Además, incluso quienes solo tienen síntomas leves pueden contagiar a muchas personas más, sobre todo en la primera fase de la infección, antes de darse cuenta de que están enfermos. Por eso, si sales normalmente continuarás la cadena de infección directamente hasta tus familiares mayores o en situación de alto riesgo. Quizá también contribuyas al número de personas infectadas, provocando que la pandemia crezca rápidamente y abrume el sistema de atención médica.
Si ignoras los lineamientos en torno al distanciamiento social, básicamente te pondrás en mucho más riesgo a ti y a todos los demás.
Es difícil, sobre todo para los jóvenes que adoran reunirse en grupos. Sin embargo, será de ayuda incluso reducir el número de reuniones y de personas en cualquier grupo.
¿Puedo salir de casa?
Por supuesto que sí. Está bien salir al aire libre para refrescarte y hacer ejercicio, pasear a tu perro, incluso practicar senderismo o andar en bicicleta, por ejemplo. El punto es no estar siempre adentro, pero evita estar en contacto cercano con las personas.
Si necesites comprar medicamentos u otras provisiones esenciales, sólo manténte a ti y a los demás seguros durante y después de estas salidas.
Cuando salgas de tu casa, limpia cualquier superficie con la que estés en contacto, desinfecta tus manos con un antibacterial a base de alcohol y evita tocar tu rostro. Lávate las manos con frecuencia, en especial cuando vengas de afuera, antes de comer o antes de estar en contacto con personas de edad muy avanzada o personas muy jóvenes.
¿Puedo hacer compras?
Sí. Pero compra todo lo que puedas de una sola vez para reducir la cantidad de viajes, y elige una hora en la que la tienda no sea tan concurrida.
Considera que cualquier superficie en la tienda puede estar contaminada. Usa una toallita desinfectante para limpiar la agarradera del carrito de compras, por ejemplo.
Guarda tu celular en un lugar poco accesible para que no lo toques sin darte de cuenta cuando estás de compras.
¿Puedo ir a cenar?
Algunos países han cerrado restaurantes y bares durante las siguientes semanas, pero aún no hay lineamiento específico.
Evita salir a restaurantes, pero si vas a ir, ve a un lugar en el que confíes. Elige restaurantes espaciosos y en los que los miembros del personal seguramente tengan buenas prácticas de higiene. Es mejor aún optar por la comida para llevar. Si te preocupa el futuro financiero del restaurante, pregunta si puedes adquirir certificados de regalo que puedas canjear después.
¿Qué hay de las visitas familiares?
Primero, depende de quién está en tu familia y cuán saludables son.
Los familiares enfermos no deben hacer ni recibir visitas.
No obstante, si todos en la familia son jóvenes y sanos, entonces algunas interacciones cuidadosas en pequeños grupos quizá estén bien. Cuanto más pequeña la reunión, y cuanto más sana esté la gente, más bajo será el riesgo.
Para que los familiares no se sientan aislados o abandonados por sus seres queridos, habla con ellos por teléfono o planea actividades que se puedan hacer con ellos en videollamada.
¿Puedo sacar a mis hijos a jugar al parque o al patio?
Depende del contexto. Si tus hijos están enfermos, aunque no se relacione con el coronavirus, déjalos en casa.
Si parecen sanos y están desesperados por liberar energía, las actividades al aire libre como los viajes en bicicleta generalmente están bien. Pero la gente en zonas de alto riesgo debe pensarlo dos veces antes de viajar y entrar a zonas de mucho tránsito público como los patios de juegos.
Los niños también suelen tocar su boca, su nariz y su rostro constantemente, así que los parques y los patios con pocos niños y pocas superficies contaminadas son ideales. Lleva gel antibacterial contigo y limpia cualquier superficie con toallitas desinfectantes antes de que jueguen.
Las enfermedades graves a causa del virus en los niños son poco comunes, así que ellos quizá estén seguros. Pero eso no significa que no puedan llegar a casa y transmitírselo a la abuela. Por eso los niños deben lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes de entrar en contacto con familiares mayores o en riesgo.
¿Puedo hacer algo para evitar sentirme tan aislado?
Para comenzar, mantente en comunicación con tu familia y tus amigos. Eso es más importante que nunca, porque estamos programados biológicamente para buscarnos cuando estamos estresados. Incluso imaginar un abrazo cálido de un ser querido puede calmar la respuesta de defensa o huida del cuerpo.
Tenemos la suerte de contar con tecnologías disponibles que pueden mantener las conexiones sociales. El distanciamiento social no implica el aislamiento social.
Conéctate a través de las redes sociales, el chat y el video. Sé creativo: programa cenas con amigos por FaceTime, participen en noches de juegos en línea, planeen ver programas de televisión al mismo tiempo, inscríbanse a clases remotas. Es especialmente importante comunicarse con las personas enfermas o en gran riesgo que se están aislando.
Una llamada telefónica es mejor que un mensaje de texto, y un videochat es mejor que hablar por teléfono.
¿Cuánto durará este distanciamiento?
No se sabe con exactitud. Mucho dependerá de lo bien que funcione. Pero prepárate para “encerrarte” al menos un mes, y quizá más. Por ahora, quizá es indefinido. Estamos en territorio virgen.